Historia, ¿para qué?

Historia por lo general es aquello que se cuenta como cierto. Pero ciertamente no todo lo que se cuenta como historia es o fue verdad. ¿Para qué sirve la historia? Es más complicado de contestar. Dependiendo quién la cuenta, para qué, a quién y cuándo. Puede ser tan larga y tediosa, tan corta y triste, tan interesante y abrumadora… el caso es que si alguien se interesa en leer historia, se topará con más preguntas que respuestas. Entre más lea, más preguntas hará y menos creerá en lo que lea. Por más breve que sea una historia, será tan larga como la curiosidad del lector la extienda.

Verdadera o falsa, virtuosa o  sin escrúpulos,  cualquiera puede escribir una historia. La suya propia, la de otro… Quienes lean esos pasajes nunca tendrán la certeza de que esas líneas dicen la verdad, ni siquiera quien escribió está seguro. Entonces, ¿para qué escribirla? Porque es un instinto, quien escribe tiene la necesidad de hacerlo, quiere decir algo, lo que sea, no importa si está bien escrito, si es verdad o si daña a alguien, sólo obedece a ese instinto. Como ahora, ¿quién leerá este discurso? no importa, de antemano se lo agradezco.